martes, 28 de octubre de 2014

CELDAS






Inaprensible voy río arriba buscando sus órganos, deduciendo los signos, los colores, deduciendo los gestos ajenos y lejanos impregnados en vos transcritos en mi. Hurgo esos olvidos para entender lo que me hicieron, pero estas aguas negras a veces rojas, a veces verdes no traen nada y espero sentado en el puente de madera a que vuelva la creciente, el siguiente invierno para seguir río arriba con esta travesía interminable que solo me ha dado segundos, residuos, restos de objetos olvidados de la urbe sin ser, sin vida, sin nada, pero insisto que debo llegar ahí, a ese momento y lugar donde dejamos derramar el agua y hiera el silencio de estas discusiones necias que al menos nos juntaban en la mesa.

TRAINING


El frío de la mesa ya no me preocupa, el training de estos años  por fin sirvió de algo. Ustedes los que tendrán mis corneas deben ser los preocupados,  porque verán el mundo descompuesto y alterado y tampoco entenderán el ejercicio de dormir.



IDENTIDAD



-las nubes pasan en silencio, el maíz esta por caer junto al inerte espantapájaros que cada año cambia de fisonomía y ahuyenta a los animales de septiembre que mi vieja se inventa
- cuantas tardes de espera incontenibles lacte  de la niñez ausente, mientras su menstruación pasaba lenta
hasta cambiar el color y el brillo de su rostro
-rogaba que pase la luna y el agua amorfa del río cambie sus tonos y olores para lavar la transpiración
de nuestros miedos